Déjame entrar, ver tus ojos y ofrecerte mi silencio.
Llévame donde despiertan los sueños y darte mis anhelos.
Cólmame de regalos, susurros y cuentos, donde los guardaré
en el lugar más escondido del mundo.
Espero en la orilla del rio, verte pasar
y darte mi saludo silencioso.