Déjame entrar, ver tus ojos y ofrecerte mi silencio.
Llévame donde despiertan los sueños y darte mis anhelos.
Cólmame de regalos, susurros y cuentos, donde los guardaré
en el lugar más escondido del mundo.
Espero en la orilla del rio, verte pasar
y darte mi saludo silencioso.
1 comentario:
Preciosos versos, sin duda tienen una profundidad especial.
Ese silencio del que hablas es más que parlante, es un compañero de camino.
Y cuando se cuida de los presentes como dicen tus versos, así de ese modo el temor por entregar no existe.
Sin duda unos versos, tan fácil de leer y tan difícil de asimilar a veces.
Me alegro verte de nuevo y me alegra leer lo que leo.
Gracias.
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