jueves, 22 de diciembre de 2016

MI rio, mi vida

Debajo del manso río, profundo, allá donde el rumor se confunde con los pensamientos. Destaca el intenso frescor de su piel, calmado ardor de tiempos en guerra.
Bendice su dorada cascada, miro lejos, deseo el tormento de remolinos, bravío extenuante y por fin de nuevo el río, su agua, el mar, al amar y el sentir, despojar y subir alto, muy alto, al cielo, mi cielo.
Destronando reinos de aire, alardeo de batallas pasadas. 
Insigne manifestación de quejidos y trasiego de emociones.
Llévame al límite de la sinrazón, ahógame en horas de sentimientos.
Sentémonos aquí, a la sombra del sicómoro, junto a mi río, tu río, nuestro río. Oliendo la eterna fragancia del azahar que sale del otro lado de la orilla. 
Frescor, dulzor, amor y resuello. Tumbados junto a la vida, es nuestro, amor, camino del mar, nuestro mar, sin tiempo, sin espacio, sin más que cuerpos, deseo de antaño. 
Piel arrugada y marchita, mirando al fin del mundo, nuestro mundo, anhelo y sueño.

        "He sopesado, tú, si tú"

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